25 feb 2014

LEGO: El Hobbit. Avance multiplataforma

En cuanto uno oye las palabras LEGO: El Hobbit ya es posible hacerse una idea de lo que vamos a encontrar. Estamos ante la enésima iteración de Warner y TT Games en la franquicia que más alegrías les está dando últimamente, la del famoso juego de construcción, unida a la de uno de los fenómenos cinematográficos del pasado año, lasegunda parte de El Hobbit. Hasta ahora, los juegos de LEGO han demostrado ser incombustibles, reinterpretando clásicos del cine de aventuras, super taquillazos como Harry Potter o incluso con aventuras completamente originales, como el caso de la reciente La LEGO Película.
Sin embargo, siempre hay una primera vez para todo y puede que LEGO: El Hobbitacabe por convertirse en el primer resbalón de la franquicia en su larga trayectoria. Que quede claro que este juicio es prematuro, al juego aún le quedan un par de meses de cocina y hemos podido ver únicamente una versión preliminar del mismo, pero podría decirse que “apunta a maneras”. Tampoco estoy diciendo que sea directamente malo, tan sólo que después de tanto tiempo uno tiende a acercarse con unas expectativas y claramente este juego no las ha satisfecho. Pero tratemos de ser justos, no emitir ninguna opinión más e ir directamente a los hechos.
LEGO: El Hobbit cubrirá la historia de las dos primeras películas de la trilogía, desde la llegada de los enanos a Bolsón Cerrado hasta el final de La Desolación de Smaug. El objetivo parece claro, ofrecer en un futuro un segundo juego basado en la última película, e incluso puede que acabemos viendo un tercer juego que comprenda las tres películas. ¿Por qué se ha optado por esta decisión? Pues aparentemente porque había mucho material para meterlo en un único título y, claramente, ya se les había hecho tarde para la primera película.
La demostración que pudimos ver constaba de dos secuencias de la película: la llegada de los enanos a la casa de Bilbo y la huida de las cuevas de los Trasgos en las Montañas Nubladas. Como TT Games ha acostumbrado a hacer en las últimas entregas, tendremos zonas abiertas, llenas de misiones secundarias y exploración, y otros escenarios cerrados, con las misiones principales, en entornos más controlados. Entremedias, las habituales cinemáticas llenas de un fino e hilarante sentido del humor que, ese sí, no se ha resentido en absoluto. Pero es con estas cinemáticas que hemos podido ver los primeros detalles que nos han hecho arrugar el rostro.
LEGO El Hobbit
LEGO: El Hobbit contará con las voces de los actores originales. En español, por supuesto, se utilizarán a los actores de doblaje que se pudieron ver en la película. El problema surge en que no se han vuelto a grabar las escenas, sino que se ha aprovechado el audio original, se ha editado e introducido en las secuencias de vídeo. Ignoro si se empleará el mismo método en español o resto de idiomas, pero en inglés queda enormemente postizo, artificial y, por qué no decirlo, un poco cutre. La inflexión de las voces no es del todo adecuada y los diálogos no tienen buen ritmo.
También hay lugar para una pequeña crítica en cuanto a la música, no en su factura, ya que ésta es la de Howard Shore que se puede escuchar en las películas, pero sí en tanto a su implementación, demasiado basta. A estas alturas, uno se espera en los videojuegos cierto grado de interactividad con la música, pero aquí se limitan a ponernos un corte musical y a repetirlo en bucle en la misma escena, quedando un poco desangelado.
El nivel inicial, en el que Bilbo ve cómo su casa es invadida por una plaga de enanos y un mago, hace las veces de tutorial. Aquí se aprenderán los rudimentos básicos, sobre todo los relacionados con las habilidades especiales de cada enano. LEGO: El Hobbitcontará con más de medio centenar de personajes jugables, tanto buenos como malvados, pero los trece enanos, Bilbo y Gandalf serán especiales, pues cada no poseerá una serie de habilidades únicas e imprescindibles para avanzar.
LEGO El Hobbit
Así, Bilbo será capaz de usar el Anillo Único para ser invisible y poder ver cosas ocultas, Gandalf podrá lanzar proyectiles mágicos y hacer un estallido de luz, Fili estará armado con un arco con el que atacar a objetivos lejanos y apuntar a determinados blancos, Bombur podrá convertirse en una pelota y derribar a los enemigos, Dwalin usará su gran martillo para derribar obstáculos… Estas habilidades no sólo tendrán aplicaciones ofensivas, sino que servirán para resolver puzles y abrirnos camino por los niveles.

Para evitar hacernos un lío con tanto personaje suelto, podemos llevar grupos de cuatro o cinco personajes de forma simultánea, LEGO: El Hobbit permite que podamos vincularnos especialmente con uno de los compañeros. Por supuesto, hay libertad absoluta tanto a la hora de decidir a qué personaje controlamos como con quien hace grupo. No podemos olvidar que los LEGO tienen un toque multijugador muy acusado. Pese a que siga esquivando el juego online en detrimento de la experiencia local, ahora habrá más compenetración entre los jugadores.
LEGO El Hobbit
Si jugamos solos, podremos escoger a un compañero para que sea nuestra sombra y nos siga de cerca de todas partes. En cualquier momento podemos formar un dúo ofensivo y hacer ataques conjuntos, como un torbellino de hachas, y poderosos ataques finales para derrotar a grandes monstruos. Esta última opción es más contextual, mientras que la primera está disponible en todo momento. Sin embargo, no deja de ser una opción más, muy poderosa, que se añade a un sistema de combate muy simple. No estamos descubriendo la pólvora si decimos que los LEGO no tienen combates precisamente elaborados, sino que se basan más en machacar los botones.
La cosa mejora un poco cuando nos obligan a usar determinadas habilidades para acabar con ciertos adversarios. Por ejemplo: el segundo nivel de muestra que teníamos, la ciudad subterránea de los trasgos, nos ponía en situación de luchar contra el Rey Trasgo (después de un momento bastante ridículo de tener que luchar contra varios enemigos en un coso mientras el gordo y asqueroso Rey cantaba). Éste levantaba cajas por encima de su cabeza y teníamos que destruirlas antes de que nos las arrojara, bien con el arco o con una cadena armada, propiedad de Dori.
El resto del nivel era la huida por la ciudad, a modo de carrera de obstáculos, con varios grupos de enanos corriendo por diferentes caminos, cada uno con retos especiales. Había puentes que levantar, arietes con los que embestir (eran necesarios dos personajes para levantarlo) y mecanismos que accionar. Aquí no sólo había que usar los poderes de cada enano, sino que hay que usar otra de las características de todo juego de LEGO: la construcción.
LEGO El Hobbit
Construir objetos no se limita a coger unas cuantas piezas del entorno y que el personaje cree la palanca o el puente de forma automática, sino que nos obliga en primer lugar a tener las materias primas necesarias, que recogeremos por los escenarios, y a participar en un pequeño juego. Tendremos el esquema de la construcción a un lado y deberemos escoger la pieza que nos marcan las instrucciones de una serie de objetos que aparecerán en un menú radial. Cuanto antes acertemos, más dinero tendremos al final, un dinero que se podrá usar para desbloquear más personajes.
A este minijuego hay que añadir otro que se pudo ver en el nivel introductorio, el de la casa de Bilbo. En él, los enanos se van pasando los platos de la comida para fregar y el jugador tendrá que pulsar el botón que le marque en el momento adecuado. Aquí podemos hablar de otra pequeña decepción, porque lo que podría ser un divertido juego musical (tiene su propia canción de fondo) se convierte en simplemente una sucesión de QTE. No es que esté mal, pero es sin duda una oportunidad desaprovechada y puede que denote prisas en el desarrollo.
En el plano jugable sólo quedaría por comentar que se van a incluir pistas en los escenarios en forma de piedras con el cierre de interrogación esculpido en ellas. Estas piedras ofrecerán información sobre lo que debería hacer el jugador a continuación, como explicar que Fili debe disparar a la ristra de salchichas para que caigan al suelo y poder así alimentar a trece hambrientos enanos, un mago entrometido y un hobbit abrumado. Resulta un poco incomprensible que en un juego tan mascado como LEGO: El Hobbit incluyan unas pistas tan evidentes, pero viendo el tono general del juego puede deberse a que Warner está apuntando a un público mucho más infantil que con los títulos de Marvel o el LEGO City Undercover y consideran que hay que facilitar aún más las cosas.
LEGO El Hobbit
Por último, me gustaría hablar del apartado visual del juego, no tanto en su vertiente gráfica, como en su dirección artística. La versión que se pudo ver era la de PS4 y se puede decir que se nota. Modelados muy redondos, muchos elementos en pantalla y unos fondos más trabajados… y es aquí donde todo rechina porque se ha optado por introducir a los elementos de LEGO, como los personajes y ciertos elementos del escenario, dentro de escenarios excesivamente realistas, con roca de verdad, texturas de maderas… No pega ni con cola, lo siento, y da la impresión de que los elementos de LEGO están puestos ahí de forma artificial, como pegotes. Las capturas hablan por si mismas.
LEGO El Hobbit sale esta primavera y seguro que hay mucha gente esperándolo, peroparece un salto atrás en lo que se ha podido ver hasta ahora, por lo menos según la primera demostración. Le falta algo de ritmo, el apartado sonoro está cortado y pegado y le falta interactividad y la dirección artística ha errado a la hora de buscar el realismo en los entornos. Por otro lado, los combates son excesivamente simples, aunque es cierto que se han ampliado las posibilidades con más clara diferenciación de los personajes. Habrá que esperar a ver cómo se comporta en los escenarios abiertos, pero puede que las prisas provoquen que este juego no sea todo lo bueno que debería.

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